viernes, 1 de junio de 2012

EL NATURISMO, OTRA FORMA DE VIDA (ESPAÑA)
Para muchos es una filosofía de vida que engloba valores culturales, pero para otros es un acto pornográfico y delictivo que altera la convivencia. El Naturismo para aquellos que lo practican o lo que es lo mismo, quitarse la ropa y desnudarse para disfrutar del contacto con la naturaleza, representa un modo igual de válido que cualquier otro para desarrollarse como persona, que promueve el respeto a la sociedad al que cada año se apuntan más seguidores en España.

Naturismo y nudismo, ¿Sinónimos?

Primeramente se preguntarán, ¿y qué tiene que ver el naturismo con el nudismo? Ambos términos se emplean muchas veces como sinónimo, aunque en realidad, el naturismo supone una concepción más global que el simple hecho de ir desnudo, concibiendo el nudismo como parte de una forma de vida basada en el contacto directo con la naturaleza. Según la Federación Española de Naturismo se define como tal a una forma de vivir en armonía con la naturaleza, caracterizada por la práctica del desnudo en común, con la finalidad de favorecer el respeto a los demás, a uno mismo y al medio ambiente. Mientras que el nudismo se define como la práctica por parte de grupos de personas (nudistas) de distintos tipos de actividades desnudos, generalmente en público.

A un nudista le gusta disfrutar de los espacios libres, el sol, la arena, el agua y la naturaleza. Un naturista, además de esto, busca ser uno con la naturaleza, la comprensión de las verdades y los principios poniendo su mente en movimiento, además de compartir una preocupación por el medio ambiente, la naturaleza, el ecologismo, y sentir que necesita hacer algo para proteger un legado. Esta concepción considera que la prohibición moral de la práctica del desnudo público es origen de problemas psico-emocionales, entre los que se encuentran falta de autoestima, una pobre autoimagen corporal y morbo sexual.

Confrontación

Es por ello que esta cultura para algunos, mal vista por otros, conlleva muchas discusiones y para aquellos que estarían por la labor de prohibirla se siguen preguntando: ¿Y por qué practicarlo? Pues bien, la respuesta retórica se resume en ¿Y por qué no? Y es que la práctica del naturismo según los que apoyan esta ideología tiene sus puntos de conexión con la meditación, ya que la contemplación de espacios naturales, el descanso, la paz que se respira en contacto con la naturaleza provoca formas de meditación.

Con el tiempo, el practicante cambia su forma de pensar, produciéndose una mayor alegría en su forma de ser y de vivir. Ven con mas facilidad la realidad ante los problemas que puedan surgir en la vida y será más difícil que se deje llevar por conceptos que solo pretenden engañar. Por el mero hecho de la contemplación de la naturaleza provoca unos cambios en su ser sin darse cuenta.

Un poco de historia

Pero al margen la realidad, trasladémonos a la historia. El naturismo siempre ha sido practicado. En las culturas y religiones antiguas, el desnudo, no solo en las más remotas, se consideraba algo sagrado. Pero sin marcharse muy lejos, en la nuestra también estaba presente. Por ejemplo, en las representaciones de Dios, Adán y Eva, ángeles, etc. abundaban los desnudos, dándole tal importancia que era una íntima relación con lo sagrado, con lo espíritu.

Por poner fecha a un movimiento que suscita tanto interés, tal y como se concibe ahora, surge en Suecia a principios del siglo pasado. Tras la Primera Guerra Mundial tiene su apogeo en la Alemania de los años veinte y de una forma más bien tímida penetra en Francia, país del que por vecindad y proximidad fueron introduciéndose todas las nuevas corrientes europeas.

El naturismo llega a España

Las corrientes ideológicas no tardaron en llegar a la Península. Tras la proclamación de la II República surge en Madrid, Barcelona y Valencia se cimentaron los embriones de lo que iba ser el Primer Movimiento Naturista Español teniendo su sede en una pequeña localidad barcelonesa llamada Gavá. Es aquí donde se encontraba el centro nudista y donde se editaban la revista ‘Pentalfa’.

Otros centros iban a llegar como la Sociedad Naturista Frutas de la Libertad en Madrid. Estas y otras pocas iban a desaparecer con la llegada del régimen franquista donde las características del nudismo serían la resistencia y la clandestinidad, es decir, la supervivencia, la cual deja poca ocasión para exponer las diferentes visiones que solo volverán a manifestarse explícitamente a partir de la legalización.

En la nueva España de la reforma se iniciaron rápidamente las gestiones para reabrir el movimiento Naturista. En este sentido, y lo largo de la costa levantina, numerosas sociedades, siempre latentes, decidieron reaparecer de nuevo. La Asociación Naturista de Cataluña se instaló en Tarragona y en la playa de Aro. Por otro lado la Asociación Naturista de Andalucía, con sede en Almería, daría un nuevo cauce a sus ideas.

Paraíso nudista

España es el lugar privilegiado para los practicantes del naturismo dado el buen clima y el sol. En los últimos años se han comenzado a darse centros y alojamientos nudistas, sobre todo en las zonas costeras. Con el paso de los años se han ido consolidando más de 160 playas, calas o acantilados nudistas.

La Federación Española Nudista y las asociaciones que hay en cada comunidad autónoma mantienen listas de playas bastante completas. Pero concretamente en Canarias se encuentra el mayor numero de playas nudistas, casi un centenar, seguida de Andalucía, con una treintena y Cataluña alrededor de 20. En verano, nuestro litoral es el centro de más de 300.000 personas dispuestas a disfrutar del sol, mar y la naturaleza como se dice en cueros siendo la mayoría extranjeros procedentes de climas europeos más fríos.

Estilo de vida

Para concluir solo quedaría indagar en los hábitos de los que lo practican. Para ellos, incluso, va más allá de una forma de comportamiento liberal, tolerancia y respeto a los demás. Es también una postura alimenticia que genera las dos corrientes de alimentación naturista vigentes en el mundo: la propiamente vegetariana y la que, sin ser vegetariana, rechaza los productos obtenidos mediante abonos químicos o que hayan sufrido la aplicación de pesticidas y desarrolla lo que se conoce con el nombre de “cocina macrobiótica”.

En cuanto al medioambiente, el Naturista debe participar activamente en su defensa y cooperar con aquellas autoridades locales e instituciones ecologistas que existen en aquellos lugares donde se realiza esta práctica.

Fuente: Diario digital de información social La Crónica Social – Agosto 2007. Autor: A. de la Peña.

¡VIVA EL NATURISMO!

¡VIVA LA LIBERTAD!

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