EL PARTIDO DE LA LIBERTAD ABSOLUTA (NUEVA ZELANDIA)

Siete hombres están jugando completamente desnudos al rugby con otras tantas mujeres.

Entonces entra una intrusa al campo de juego, vestida con shorts y remera. Corre, saluda y sonríe hasta que es retirada por un policía sin ropas. Y ahí el partido se reanuda. No es una estrofa de “El mundo del revés”, no es el sueño de un trasnochado y menos que menos, una metáfora para explicar la “indefensión” humana ante ciertas cuestiones. Es una escena de la vida real y ocurrió en Dunedin, en el encuentro de “nude rugby” (“rugby desnudo”) que enfrentó a Nudistas Negros contra Conquistadoras Españolas y del que Clarín fue testigo.

Pasó en el parque Kettle y los citados fueron muchos. Entre ellos, los principales protagonistas de la historia: los 12 jugadores locales que salieron a jugar con su humanidad a cuestas y unas jóvenes catalanas que arrancaron el primer tiempo vestidas, pero que finalizaron el partido en ropa interior porque con cada try que hacían se sacaban una prenda. Muchísimas personas, todos devenidos en fotógrafos, se acercaron al evento y no hubo ningún hombre que no haya puesto cara de dolor cuando, después de un tackle femenino, alguno de los jugadores cayó de frente al suelo.

El resultado no importó. Las entrevistas post partido tampoco. Fue una experiencia divertida que en Argentina sería muy difícil incluso de pensarse. Aquí se la tomó naturalmente. Aunque, claro, lo malo para quienes gustan de la camaradería fue que después del silbato no hubo ningún tipo de camisetas para intercambiar. Fuente: clarin.com

¡VIVA EL NUDISNO NATURISTA!

¡VIVA LA LIBERAD!

¡VIVA EL DEPORTE AL DESNUDO!